¿Has pensado que hacer el día que te jubiles? Muchos sueñan con el día en que dejarán de trabajar, pero cuando llega no tienen claro qué hacer. El tiempo libre es tan deseado como confuso cuando se tiene en exceso y en ocasiones puede ser incluso abrumador. La lectura puede ser una gran aliada para las personas mayores. Leer posee múltiples beneficios para todos los que lo practican. Además de ser una compañía idónea, estimula el desarrollo cognitivo y emocional.
Un hábito que te ayuda en cada momento de tu vida
En este artículo nos centraremos en los beneficios de la lectura en las personas mayores, pero lo cierto es que ayuda a todos, independientemente de su edad. Los niños mejoran sus habilidades comunicativas y aprenden vocabulario y aquellos que lo hacen en su edad adulta alimentan su imaginación y fomentan su desarrollo personal y profesional. Siendo un comodín para el bienestar durante toda la vida, ¿cómo no iba a serlo en nuestra vejez? Muy atento/a porque en Grupo Gómez Aparicio te vamos a contar por qué deberías fomentar esta práctica entre las personas mayores de tu círculo.
Ventajas de la lectura en personas mayores
Leer favorece el funcionamiento de nuestro cerebro, por lo que ayuda a retrasar su envejecimiento en el caso de las personas de la tercera edad. Esta es solo una de las ventajas que tiene la lectura en las personas mayores. Apunta porque son muchas y te conviene tenerlas presentes.
Mejora las funciones cognitivas
Leer contribuye al mantenimiento de una mente activa. Nos obliga a memorizar personajes, recrear escenas en nuestra cabeza e imaginar situaciones. De entre todas las prácticas que podríamos hacer en nuestra vida, ninguna se compara ni alberga los mismos beneficios. Las personas mayores que leen todos los días ayudan a que sus capacidades cognitivas se mantengan en forma. Es como si fueran al gimnasio de la mente. Aquellos que van diariamente tienen un mejor estado que los que no le dan importancia.
Sumado a esto, la lectura tiene la capacidad de generar emociones en los seres humanos. Son esas mismas emociones las que permiten que los recuerdos se asienten y la memoria se estimule. Para seguir el hilo de una historia se requiere de concentración. Las capacidades para mantener la atención plena y evitar distracciones se ven fortificadas.
La calidad del sueño
Llegando a ciertas edades la calidad del sueño empieza a disminuir. Esto suele suceder por una disminución en la producción de melatonina, alterando los patrones del sueño. Si bien hay otros factores que pueden influir, la lectura ayuda a que el cuerpo se relaje y la mente se calme, adquiriendo una mejor conciliación del sueño profundo.
Leer ayuda a ser más empáticos
Para gozar de una óptima salud física y psíquica hay que fomentar las sanas relaciones sociales. Leer obras que despiertan las emociones reaviva nuestro instinto afectivo. Así es como los libros mejoran nuestra empatía a la hora de comprender las situaciones por las que pueden estar pasando los demás. Se produce una sensación de bienestar que nos hace estar más simpáticos y cercanos. Puede que ya hayas experimentado esa sensación y jamás te lo hayan contado con palabras.
Liberas estrés
La vida está llena de momentos de estrés. Puede que las personas jubiladas no vivan el estrés laboral como sí lo experimentan los adultos, pero hay otras cosas que pueden estresarlos. El no tener la misma vitalidad de antes, la preocupación por el futuro de sus hijos o el miedo de no poder ver crecer a sus nietos son algunas de ellas. Leer permite liberar este estrés producido por la rumiación mental. El ruido que llega para perturbarlos se irá disipando para dejar espacio a la imaginación y la creatividad sin límites. La lectura reduce los niveles de cortisol, proporcionado una sensación de bienestar extrema.
Leer entretiene y brinda compañía
Más allá de los beneficios que tiene la lectura para nuestro organismo, una de las razones por las que mucha gente decide leer es la entretención que les proporciona. Gozan de tiempo libre y antes de pasar horas frente a una pantalla prefieren dejarse llevar por sublimes creaciones de mentes privilegiadas. Muchas personas mayores ven reducida su movilidad. Las tareas que pueden hacer se ven disminuidas y recurrir a la lectura puede ser lo más entretenido a lo que acudir.
¿Sabías que los libros son el antídoto perfecto contra la soledad? En una edad en la que los hijos han hecho su vida y los nietos están en sus cosas, ¿qué hay de las personas mayores? Antes de sumirse en la más profunda de las soledades, prefieren recurrir a un libro de historias reales o ficción. La lectura incluso puede ser un puente para ponerse en contacto con grupos de lectura que les aporten una visión más amplia de la vida.
Es una excelente oportunidad para reaprender y descubrir que no lo han hecho todo en la vida. Hay una infinidad de obras que todavía les quedan por leer. Los llena de propósito y de vida.
Qué hacer para fomentar la lectura en la tercera edad
Aun cuando se sabe que es bueno leer, puede que haya personas de la tercera edad que se muestren reticentes a hacerlo. Algunas porque tienen falta de fuerza para sostener un libro y otras por cansancio o pereza. Los más allegados pueden realizar una serie de acciones para ayudarlos a seguir desarrollando sus capacidades cognitivas:
- Si no puede sostener el libro, lee con él/ella.
- Cuando el problema sea la poca visión, escoged la primera hora del día para hacerlo.
- Busca temas de su interés.
- ¿Tiene dificultades para concentrarse? Recomiéndale lecturas cortas y sencillas.
Existe una forma alternativa para leer
Para habituar a las personas mayores a la lectura puedes tirar de los niños de la familia. Por ejemplo, podrías asignarle la tarea de leer cuentos a los pequeños de la casa. Esta asignación sencilla puede ayudar a ambos miembros de la familia. ¿Conocías todos los beneficios de la lectura en personas mayores? ¿Te han servido estos tips? ¡No dudes en contarnos tu experiencia!