Olor a libro nuevo: las ventajas de volver a leer en papel

La disyuntiva de practicar el placer de la lectura en papel o en formato digital desata las opiniones. Descubre por qué resistirse a dejar de leer en papel más allá de la nostalgia. Pocos placeres hay mayores que el de disfrutar de una taza de café y el olor a libro nuevo. La emoción de enfrentarse a una nueva historia, descubrir un comienzo a medida que el bamboleo de las páginas nos guía entre personajes y acontecimientos, sentir el tacto de la tinta sobre la hoja.

el tacto de  la tinta sobre la hoja

Hay quien dice que un libro sin rayar es un libro no leído. Y no es de extrañar, porque el éxtasis de comenzar un volumen nuevo es únicamente comparable al de releer apuntes de una historia sabida buscando algo más. Sin embargo, con el auge de las nuevas tecnologías, la brecha entre los nostálgicos del papel y los fanáticos de la vanguardia ha tomado una nueva dimensión. ¿Qué es mejor?

Un frente abierto

Desde el desarrollo de los libros electrónicos y diversos formatos de lectura digital, la discusión entre las ventajas y flaquezas de cada método han copado tertulias y titulares. Y aunque los beneficios de la lectura son siempre enriquecedores independientemente del formato, la disparidad de opiniones está servida. Los defensores del e-book valoran, sobre todo, posibilidades como la de portar una biblioteca completa en el bolsillo, adaptar el tamaño de las letras y el brillo de las pantallas acorde a las necesidades propias y el acceso a los textos a un precio reducido, a veces, incluso, gratis.

El libro de papel, por su parte, conserva la magia de la experiencia física: diseños, colores, texturas, olores. Aquí se encierran múltiples recuerdos asociados al ejemplar, ofreciendo el aura especial de un objeto único. La certeza de su mecanismo independiente de baterías, la pasión por construir tu propia estantería con los volúmenes que te han acompañado en el camino. Lo cierto es que el papel resiste más allá de la tecnología. Descubre de la mano del Grupo Gómez Aparicio el porqué.

Oposición férrea

Tras el auge de la tecnología muchos fueron los que contaban los días del papel abrazando la literatura digital. Sin embargo, esto no ha sido así. El informe de PwC revela que los libros en papel son el único formato físico que está sobreviviendo e incluso mejorando sus ventas a nivel mundial. El crecimiento del libro digital es continuo; no obstante, al ritmo que lo hace, el sorpasso frente al papel es inconcebible. Invertir en libros es cultura, enriquecimiento personal y salud mental. Es viajar a través de la historia de otros. Es descifrar un manuscrito y hacerlo tuyo. El placer de la lectura es inestimable; los sesenta años de historia de Grupo Gómez Aparicio lo avala.

Por qué deberíamos mantener el papel en nuestras vidas: ¿cuáles son sus beneficios?

Llegados a este punto, por todos es sabido que la lectura de un texto impreso en papel parece tener efectos distintos que si se realiza desde una pantalla. No solo lo dice la experiencia de infinidad de lectores, también numerosos estudios científicos. Ahora bien, ¿por qué deberíamos mantener en nuestras vidas el papel? ¿Cuáles son sus beneficios? Arrojamos algo de luz sobre la cuestión.

las ventajas de volver a leer en papel

Características técnicas: fácil, sencillo, para toda la familia

Como ya se ha demostrado, la perdurabilidad de los libros en papel se prolonga a lo largo del tiempo durante años y siglos. Es, sin duda, el formato más fiable si lo que se desea es conservar una historia especial capaz de luchar contra el transcurrir del tiempo.

Además, su funcionamiento es fácil y sencillo, basta con abrir el libro y comenzar a leer. Aquí no existe brecha digital. Y si lo que buscas es un compañero leal, el libro nunca te dejará en la estacada cuando la batería se consuma, al no reconocer el formato o cuando una actualización irrumpa en la pantalla.

El cerebro prefiere el papel

Muchos dispositivos digitales cuentan con una característica que es un arma de doble filo: el hipertexto. A pesar de que esta herramienta puede ser una gran ventaja en ocasiones determinadas, lo cierto es que invita a la multitarea. Esto supone una pérdida de la actividad unilateral que implica la lectura en su esencia más pura. Además, los volúmenes impresos ofrecen la sensación de poder ver y sentir en qué parte del texto te encuentras.

Merece la pena destacar la cuestión topográfica de la lectura: el cerebro ve el libro como una especie de mapa, con sus regiones y caminos; y en ese sentido, la memoria visual desempeña un papel preponderante. Esto implica una mayor concentración y asimilación del contenido. Tocar el papel, olerlo, advertir cómo el número de páginas por leer se reduce considerablemente aumentando el tomo leído. Todas estas acciones revierten placer al cerebro.

Alma propia

Los libros en papel tienen vida propia. Una especie de halo cautivador que nos invita a adentrarnos entre sus páginas, a devorarlo, a disfrutarlo de prólogo a fin. Anotaciones en los márgenes, dobleces en sus páginas, citas para el recuerdo. Un libro no es sólo el mejor regalo, es una sugerente invitación a la posesión y al coleccionismo. El fetichismo por los libros existe. El olor a nuevo, el placer por descubrir, su belleza visual. Lo cierto es que aún queda mucho camino para los libros en papel; un trayecto que irá ligado a Grupo Gómez Aparicio.