Leer puede ser lo más maravilloso que te ha pasado en la vida. Ese instante en el que los problemas parecen ajenos. Lo único que importa es la historia y lo que sentimos con cada palabra que salió del alma de otra persona. Sin embargo, este hábito puede resultar aburrido si no encontramos ese libro que nos haga descubrir lo que tenemos dentro. Puede que ni nosotros lo sepamos. Es por eso que ver la lectura como algo aburrido puede llegar a ser el motor para encontrar esa obra que cambie nuestra actitud para siempre.
Además, leer es un hábito que proporciona innumerables beneficios. Sin embargo, ¿por qué cuesta tanto hacerlo en algunas ocasiones? La mayoría de las excusas de la gente que no atesora la lectura son relacionadas con el tiempo o el espacio. “El trabajo no me deja tiempo para nada” o “el lugar en el que vivo es muy ruidoso”. La realidad es que, sin importar las circunstancias, los amantes de la lectura siempre encuentran el momento y el lugar para reencontrarse con esa historia que los hace estremecer.
¿Te sientes un bicho raro porque no te gusta leer?
Es común que aquellos a los que no les gusta leer se sientan extraños. Puede que escuchen a sus familiares y amigos decir que han leído un libro que les encanta o hasta los emociona. En ese momento, miran dentro de sí mismos y se dan cuenta de que nunca han experimentado ese sentimiento, al menos con la lectura. ¿Qué pasa? ¿Por qué pueden disfrutar como los demás de una buena lectura?
La realidad es que hay mucha gente a la que no le sucede. Puede que en su casa no existiera el hábito de leer o simplemente no les llame la atención. En cualquier caso, no quiere decir que eso no pueda cambiar con los hábitos adecuados.
En Grupo Gómez Aparicio te vamos a contar cuáles son las razones por las que no encuentras esa pasión por la lectura y cómo comenzar a implementar este hábito. Solo funcionará si tienes un deseo sincero de beneficiarte de la lectura. ¡Vamos allá!
Un concepto incorrecto de la lectura puede generar rechazo
A veces la lectura puede verse como algo negativo. Algunas figuras de autoridad en nuestra vida pueden tratar de inculcar este hábito como una imposición y no como un placer. Por ejemplo, si ves los libros como un recurso histórico y no te gusta la historia probablemente pienses que no tienen nada que ofrecerte. Sin embargo, hay obras literarias, románticas, libros de autoayuda, para niños, guiones… Un sinfín de opciones que pueden hacerte cambiar ese concepto inadecuado que tienes ahora. Solo es cuestión de investigar qué hay en el mercado y cuáles son tus preferencias.
Hay personas que han crecido aborreciendo la lectura porque tuvieron profesores/as que les impusieron leer determinadas páginas en un corto período de tiempo. La imposición externa puede ser una razón muy poderosa para el rechazo. ¿La solución? Explorar las opciones. Cada ser humano es un mundo y lo que te gusta a ti no tiene que ser lo mismo que les gusta a tus amigos. Date tiempo para preguntarte de qué te gustaría saber o cuáles son los relatos que más te atraparían. Si no sabes responder simplemente puedes entrar en un establecimiento y ver qué tiene para ofrecerte. ¿Con qué sueñas? ¿Cuáles son los campos que te gustaría estudiar?
De la misma manera que vas a una cartelera de cine para escoger la película que quieres ver, elegir un libro puede ser un momento de desconexión. En ese proceso de descubrimiento puedes encontrar algo mucho más importante: a ti mismo/a.
Obtener buenos hábitos de lectura puede cambiar tu vida
Una vez que eliges o te recomiendan un buen libro llega el momento de la verdad. Quieres leerlo y tienes la determinación para hacerlo, pero ¿cuándo? ¿Dónde? ¿En soledad o con compañía? Generar buenos hábitos de lectura es crucial para que esta práctica se instale en tu vida y puedas sacarle el máximo jugo posible. Recuerda que no se trata de forzarte a leer, sino de recrear un ambiente positivo que te muestre todos los beneficios de la lectura. Aquí te dejamos unos consejos infalibles para que leer se convierta en tu pasatiempo favorito.
Hazlo por placer y no por obligación
Cuando hacemos las cosas por obligación perdemos eso que las hace especiales. Comenzar una sana relación con los libros tiene que ver con nuestra perspectiva. La lectura es un momento que dedicas para ti, para tu bienestar, para tu salud y para tu alma. No hay ninguna otra persona que vaya a beneficiarse de esa lectura. Solo tú. Esa es la mentalidad que te llevará a devorar los libros como si fueran el plato más rico del mundo.
Haz una lista de los libros que te gustan y lo que te aportan
Puede que en la búsqueda de los libros que más te gustan encuentres varios títulos que te llaman la atención. Haz una lista y pon al lado qué te puede aportar cada libro a tu vida. Seguramente mientras lo estés leyendo se te ocurran más. La idea de este ejercicio es que tengas presente cuál es el beneficio que obtendrás por ese tiempo.
No lo veas como un sacrificio, sino como una inversión para ti. Trata de comenzar por los títulos más entretenidos o que te llamen más. Si empiezas por un libro muy gordo y de una temática densa puede que te canses rápido. No obstante, al comenzar con una obra corta y dedicada a la entretención puedes comenzar a tomar carrerilla.
Establece horarios
Establece horarios para leer. Crear hábitos tiene que ver con cumplir con un horario fijo y realizar una actividad concreta. La lectura necesita de concentración, por lo que agenda un tiempo en el que la única cosa que tengas que hacer sea leer. Esa es la puerta hacia la introspección. Si estás pensando en que tienes que hacer otra cosa probablemente no te concentres ni dediques el tiempo que te hará saborear cada palabra. Leer a diario entre 10 y 30 minutos hará que cambies el chip completamente.
La lectura se instaurará en tu vida y empezarás a tener una perspectiva distinta. Si no puedes hacer esto al principio procura leer 30 minutos cada 3 días. Hay personas que no llevan muy bien eso de mirar el reloj, por lo que pueden fijarse metas para que les resulte más fácil. Por ejemplo, “hoy leo de la página 2 a la 5”.
No te obligues a leer libros
Si has comenzado un libro y no te ha gustado pasa al siguiente, ¡no te obligues a leer un libro que no te gusta! Esto podría aumentar tu rechazo hacia los libros.
Ahora que sabes cómo crear el hábito de leer, es el momento de ponerse manos a la obra. Tómate tu tiempo para explorar el maravilloso mundo de la lectura. Cuéntanos cómo te ha ido con ese proceso y si ha servido para que des con partes de ti que todavía no conocías. ¡Nos encantaría que nos cuentes tu experiencia!